Jhony es un chico gay, emprendedor y sobre todo amante de la fiesta techno. Alrededor del tema de la fiesta se tejen mitos como las drogas, el desorden y hasta el ocio, pero en estos vio él su oportunidad de negocio. Gracias a  su formación como diseñador y tras trabajar en almacenes de moda diseñando las vitrinas que llaman la atención de los compradores entendió su gusto por los arneses más allá de un tema sexual sino como una prenda  del diario vestir que da estilo, elegancia, sensualidad y poder a quien lo lleva puesto. Después de una crisis personal y laboral vio la posibilidad de comenzar a desarrollar su talento y en compañía de un amigo inician la marca CEUM, quienes diseñan, confeccionan y comercializan prendas en conceptos Kinky en un primer momento, pero a medida que el negocio iba mutando y sus clientes se lo pedían muda hacia el cuero, los taches y el vestir con moda, sensualidad y provocación a las personas que asistían a las fiestas techno que también quería. En ese momento entendió su nicho y desde allí su talento fue en crecimiento dando vida a una tienda donde todos los días se vende un producto mínimo, asegura Jhony. Actualmente son 3 empleados, un sueño, una marca y posibilidades de ser agentes de los circuitos techno en la capital como estilo de vida y fiesta.